Wednesday, February 01, 2006

Anagrama del sentir


La lengua se ha prolongado, como nunca.
Fuego emerge de sus poros.
Los ojos salen de cauce
y se extienden hasta la punta de la nariz.
Las extremidades se asemejan
a muñecos de plastilina húmeda,
maleables como el vidrio caliente.
Sus palabras rompen como largos ecos
contra los muros de un jardín chino.
La rítmica se ha extraviado por completo.
Las vocales se han desvanecido
y su habla es como sacada del arameo.
¿Quién lo entendería?
El tiempo se confunde en el espacio,
y allí están, dando vueltas por el éter,
huérfanos de todo y de nada.

Poesía publicada en "El decir textual", tomo 3. Editorial de los Cuatro Vientos. Abril, 2007. (En la Feria del libro: pabellón azul, stand 305).