Thursday, February 21, 2013

Jazzuela

Alguien hizo lo que muchos intentamos hacer cuando leímos Rayuela. Recopilar todo el jazz que suena en esa París lluviosa, húmeda, que huele a sexo y a sueño cansado.

http://www.youtube.com/watch?v=bMCF98V2hrA&list=PL56330ACC99B7B548


Wednesday, February 20, 2013

horizontes

Das Foto.
F.Giordano

La palabra primo, ma. tiene 10 acepciones ( http://lema.rae.es/drae/?val=prima ). La tercera de ellas es la que aplica en nuestro contexto familiar. Aunque para mí y para Caro fuera feo horizonte, y para ella y Dani fuese bello horizonte, sabíamos que no era más que juego de niñas que en verano se ponían trajes de vendedoras de pulseritas -elaboradas con coloridos cables de teléfono-. Un tronco partido a la mitad servía de mostrador y las artesanías se exhibían colgadas de clavos torcidos sobre un tablón. "El otrrrrrrro día" nos hizo una buena compra, creo que era chilena. Parábamos a los autos antes de que llegaran a Monteagudo, haciendo total despliegue de nuestra mejor capacidad de oratoria. Las más chiquitas siempre despiertan más ternura, así que eran ellas las que iban al frente. Pacheco era inmenso en esa época, en esos veranos. "Quería ver la luna" escondió mi primer episodio de claustrofobia en una carpa. "Se hicieron chiquitos" y "¿Usted quién era?" son sus máximas. Imaginarnos/pensarnos de viejitas forma parte de nuestro mundo común de sentido. ¡"Sos un mentiroso!" nos pertenece gracias a Papirosen. Le decís Nesfertitis y me río porque transmutaste el apodo original, pero me cae simpático y no te reto por eso -como vos tampoco me retás por no visitarte allá-. Los almohadones eran autos y el Estanciero se jugaba hasta tarde. Martín siempre era el negro en el TEG y terminaba con el mundo a sus pies, siempre. Caro me preguntaba si ya me había dormido y yo le decía que estaba "descansando los ojos". Eufemismos. Juego de la copa en Saint Martin, sollozos, respiros y gritos histéricos cuando el tío loco se apareció en la cocina para tomar agua en el medio de la noche. Tengo tu libro, todavía con la bolsa del Malba, esperando a dártelo seguido de un fuerte abrazo, como el que solemos darnos nosotras, aunque nada trascendental suceda, sólo porque nos queremos.

Wednesday, February 06, 2013