Monday, October 17, 2011

No queremos ser como Funes

“(…) Pero el cuerpo, al recordar,
no es como la memoria: su voluntad
de olvidar es cien veces más acérrima”.
Pauls, A. El pasado.

En la vida de cada persona hay fotografías partidas a la mitad, imágenes que han sido ultrajadas, rasgadas. Que exhiben la falta, lo que no se sabe, lo que elige no ser contado, las historias familiares ocultas, lo que no fue, lo que no es, lo que no está.
Enfrentarse a la mitad de una foto encierra ya el acto de valentía y coraje para afrontar la verdad de la otra mitad. Pero esa imagen no sólo nos implica sino que implica al otro, a los otros. Nos apela y apela a nuestra memoria. Y ahí vienen las preguntas, los cuestionamientos, los olvidos, los vacíos, los silencios y los intentos por encontrar razones a las sinrazones.

La pregunta por el origen de la mitad de la fotografía faltante es compleja, huidiza. Nos trae recuerdos, pero también olvidos. Lo que intentamos hacer es ir en busca del recuerdo, como si éste fuese el objeto de nuestra búsqueda. ¿Pero dónde está el recuerdo, dónde la memoria de cada persona? “No existe un lugar en el cerebro que se pueda identificar y decir: aquí está la memoria”[1]. La memoria nos atraviesa por completo, como el aire que respiramos y las gotas de lluvia en un día de tormenta.
La vida de cada persona también está hecha de olvidos, ellos son parte de lo que somos. Como dice Joёl Candau, el olvido “puede ser el éxito de una censura indispensable para la estabilidad y la coherencia de la representación que un individuo o que los miembros de un grupo se hacen de sí mismos”.
El desafío radica en la búsqueda de un equilibrio entre memoria y olvido, donde el uso de la memoria no implique su abuso. No queremos ser como Funes el memorioso. Queremos intentar completar la fotografía de nuestras vidas a través de los recuerdos pero también de los olvidos, a pesar de, a pesar de todo.



[1] Tulving, E. Organization of Memory: Quo vadis? M.S. Gazzaniga (editor), The Cognitive Neurosciences (1995), The MIT Press, Cambridge (Mass.). 1997.

Monday, October 10, 2011

vigilia del sueño

tengo pocas cosas de lo que en general se espera de una mujer.