Saturday, December 26, 2009

Teorías masculinas

He conocido hombres que deseaban que la amistad erótica nunca llegara a convertirse en la agresividad del amor. Es por eso que mantenían largas pausas entre los encuentros fortuitos con cada una de sus amantes.
¿Cuánto debe pasar entre cada encuentro?
¿1 semana?
¿2?
¿3?


/navegando un sábado
en el mar de la contradicción
más misteriosa y equívoca:
la contradicción
entre peso y levedad/-

Monday, December 14, 2009

Wann

Estoy cegada
de no poder.
De estar siempre
en el mismo sitio.

Todo avanza,
todo muta.
Menos eso.
Eso, que vos y yo...

queyo
quevos
quenosotros
Ich/Er/Sie

Thursday, September 24, 2009

Un hombre se quitó la vida en Canelones


-Que vaya la Policía Técnica. No me cierra que haya sido un suicidio. ¿Era un rifle o una pistola? ¿La familia no escuchó nada? Por favor, deje constancia que la Policía Técnica irá a tomar fotografías de la escena del crimen. Esto puede haber sido un homicidio.

El ómnibus estaba ya ingresando en las calles de tierra de Nueva Palmira, a unos 20 kilómetros de Carmelo –en la República Oriental del Uruguay-. Durante el viaje, los pasajeros habían permanecido en silencio. Varios dormían. Otros aprovechaban para adelantar quehaceres laborales, tales como llenar formularios contables y leer planillas inundadas de números. Y había quienes escuchaban música, con el campo como cuadro de fondo. Vastos terrenos verdes, en medio de la llanura, los viñedos de Irurtia y decenas de vacas pastoreando entre los pastos frescos de la reciente primavera.
Nadie se subió en la ruta. La mayoría venía de más al norte. Y muchos se dirigían hacia Mercedes.
El aire cansino del viaje se interrumpió con el llamado de la jueza del asiento número seis, que barajaba hipótesis con un inferior sobre la carátula del hecho ocurrido en Canelones, la madrugada del domingo 20 de septiembre.

Sexo masculino. Cuarenta y dos años. Comerciante. Residente en Canelones. Separado. Dos hijos.
Consta en el primer informe técnico que la vivienda de Washington Prada hallábase en absoluto orden. Excepto por un detalle. Las fotografías que se exhibían sobre la cómoda habían sufrido una extraña intervención. Los rostros estaban recortados. Sólo podían verse los cuerpos de esas personas, que alguna vez habían sido capturadas por el dispositivo que hace inmortales a los mortales. Sobre la cama, el cuerpo de Prada. Mutilado su rostro, intacto su torso y sus miembros. El rifle, salpicado de gotas de sangre seca.
La viuda y los hijos se rehusaron a prestar declaración. Los diarios del Departamento de Canelones titularon: “Un hombre se quitó la vida”. Por supuesto que la noticia no tuvo la suficiente relevancia para ganar su lugar en los grandes diarios de circulación nacional. Un suicidio, un domingo, y en Canelones, no era noticiable.

La carátula del hecho fue “SUICIDIO”. Nunca pudo comprobarse la existencia de un tercero que haya ingresado a la vivienda para acabar con la vida de Prada. Para la jueza, siempre quedaron dudas. Los hijos nunca hablaron. Como esos tabúes de familia que saben resistir cualquier embate y logran permanecer en el tiempo. Hay cosas de las cuales no debe hablarse. Aunque nadie diga nada, se respira un aire denso que así lo connota. Y los niños saben captarlo muy bien desde la más temprana edad.
La viuda, por su parte, siempre sostuvo que el problema de Prada había sido su incapacidad de olvidar. Su vida era una tortura. Recordando cada día, cada detalle, cada dato, cada hecho, cada mirada, cada palabra. Su memoria desenfada y obstinada habría sido su homicida. Silencioso, cauteloso y de guantes blancos. Ningún rastro ha dejado.

Monday, August 24, 2009

Un perro nos chocó


Lo vi venir.
Negro.
A lo lejos.
No corría.
Galopaba.
Yo, en el asiento del acompañante.
Bum!
Bollo.
Canino herido.
La buena noticia no es noticia.



Saturday, August 15, 2009

Cómo conocer gente en medio de una avenida


- Las inscripciones terminaron hace una hora. Lo siento –sentenció la empleada estatal con ese aire cansino de un jueves ya a punto de terminar.

Frau M había salido a las 6.15 pm de su trabajo. Había viajado por casi una hora y disfrutado de una profunda siesta de invierno. Esos dormitares tan exquisitos que sólo se dan a bordo de un bus, donde la cabeza insiste en amenazar a la ventanilla con golpes abruptos, donde el acompañante suele verse acechado por la inclinación impetuosa del cuerpo durmiente; y la boca se ve tentada de expulsar sus fluidos. Y la vergüenza. Siempre. La mirada que procura disculparse con el viajante vecino por tan insolente comportamiento, pero tan cotidiano al fin –como espiar la lectura de diarios y libros ajenos-.

-------------------------------------------------------

A la altura de Medrano y Corrientes, Frau M despertó. Era el punto exacto de la ciudad donde debía hacer su combinación con la línea B.
- ¡La memoria, la historia, el olvido! –exclamó con asombrosa seguridad un hombre de unos cuarenta y cinco años.
Ella se quitó los auriculares, mientras cruzaba la avenida Corrientes.
- ¿Perdón? –respondió.
- -La memoria, la historia, el olvido –volvió a decir el hombre.
- Sí, Ricoeur –dijo ella sorprendida.
- Soy librero. Me gusta ver los lomos de los libros que lee la gente. Es una forma de meterme en sus vidas.

Ella lo miraba en silencio.

- ¿Seguís unas cuadras? –replicó el hombre con una sonrisa cómplice de paseante urbano porteño.
- No, yo me tomo el subte. Doblo acá.

Se despidieron. Ella le deseó suerte. Pero se quedó con las ganas y la intriga de haber seguido unas cuadras más junto al hombre que espiaba lomos.

Sólo faltaban diez minutos para llegar a la estación Callao y dos cuadras hasta el Centro de Inscripciones.
Antes de entrar, siguió unos pasos más para ver el Cosmos, ahora cerrado con rejas. Oscuro y con pegatinas. Inevitable no recordar aquella vez, hace varios años, donde había asistido a una función de un film sobre la vida de “el hombre más alto del mundo, con los ojos separados como los de un novillo”. En esa salita privada, de silloncitos de living ochentoso, con olor a naftalina. Esas funciones de mediodía, donde alguien decide meterse en la oscuridad y salirse –aunque tan sólo sea por dos horas- de… De eso, de todo lo que es horrible y agobia.
Después de la rememoración, sobrevino nuevamente la realidad y Frau M ingresó al edificio. Tomó el ascensor junto a dos chicas. Erróneamente se bajó en el segundo piso, lo que la obligó a tener que subir a pie los escalones que faltaban.
Cuando llegó, la tesorería estaba cerrada. Las luces, a medio encender. En el interior de las oficinas se veía a una mujer barriendo, desganada, con el pelo teñido tapándole la mitad del rostro arrugado.
- Disculpe, venía a anotarme a uno de los cursos –pronunció Frau M con un tono culposo.
- Las inscripciones terminaron hace una hora. Lo siento.

¿Qué importó?
El viaje al centro culminó en una escucha adicta de discos en Zivals y una lágrima en jarrito –en vaso de vidrio, claro-.

Thursday, August 06, 2009

Armando el desarme del amor

Armaba el amor,
y lo desarmaba.
Intento por completarlo todo.
Y ya no es cierto,
aquello que tenía por cierto,
y la duda se transforma en dilema,
dilema que pretende ser resuelto,
a fuerza de voluntad
y deseo compungido,
estrujado contra los vidrios húmedos
de este invierno de agosto.

a ME
/la madrugada es crepúsculo de ideas/






Wednesday, July 29, 2009

Saturday, June 20, 2009

Solar de estrellas diurnas

El instante inspirador amanece con el sol de medianoche,
como un mar de olas creadoras, equivalentes a la libertad e intensidad de los sueños.


El alba le pertenece a la noche.
El crepúsculo al día.

Thursday, April 23, 2009

enclave

// Carta no enviada //

Cada tanto vuelvo a leer esa dedicatoria y el brillo en mis ojos siempre está… y a veces termina en lágrimas que marchan de forma desordenada.
Vos me esperaste en la plaza Pagano. Yo venía de más al norte. Estabas tan niño, tan feliz, tan sonriente –como siempre-, lleno de deseo. Eso que tantas veces aplasto sin querer con mi cabeza. ¿Yo? Ah, sí… yo estoy bien, estable. En ascenso.
Es cierto eso de que las batallas morales se hacen a solas.
Empecé a tener tantos sueños. Mejor dicho… empecé a recordar mis sueños, después de muchos meses.


// = " - - - :: :_ _-_ -_- _ *+ - **&

Tuesday, March 03, 2009

Cuántas palabras, cuántas nomenclaturas para un mismo desconcierto


Ella sufre en alguna parte. Siempre ha sufrido.

(¿ Ella = yo ?)



"(...) la irritación de estar pensando en todo eso y sabiendo que como siempre me costaba mucho menos pensar que ser."

(imposible leer este pasaje y no sentirme H)






Tuesday, February 10, 2009

No title

La sensación de una existencia trágica y nostálgica conduce a callejones mentales y corporales. Falling down... SJ.
Aunque los viajes tengan aires escapistas, se imponen como la mejor brújula del rumbo presente.
No hay contradicción más dolorosa que sentirse ajeno en el más cotidiano de los universos.

De Nietzche sobre Pascal


Pascal tenía razón al afirmar que nosotros, si tuviéramos todas las noches el mismo sueño, también nos ocuparía éste en el mismo grado en que nos ocupan las cosas que vemos todos los días.