Parecería ser que nos encontráramos ante una estructura aleatoria, al mejor estilo Rayuela, frente a un juego de piezas movibles y rearmables. Porque la memoria no suele respetar órdenes racionales, sino que prefiere autoproclamarse como obra en movimiento. Apelar a ella muchas veces implica introducirse en una construcción laberíntica; y recorrer una ruta que es a la vez mental y sensoria. El cuerpo no olvida.
A mi amiga, compañera de tesis y socia de la vida...
//Falta poco para finalmente poder decir "¡SE PUEDE!" y dar esa vuelta a la manzana de la facultad que tantos gustos y disgustos nos dio, con luz de atardecer de otoño como en la película que vimos hace algunos años en el Gaumont//
1 comment:
se puede. llegó el día. sólo que no habrá vuelta a la manzana porq Parque Centenario ya no es más la Facultad de Cs. de la Comunicación. ahora...Constitución.
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