Wednesday, December 21, 2005

Nuestra rayuela


Me miro en vos. Te respiro como la primera vez, con fuerza. No me alcanza el aliento.

Me enrosco en tu cuerpo, me pierdo, y me gusta.

Elijo enamorarme de vos como Horacio y La Maga.

Quiero jugar este juego con vos, como una rayuela. No cualquiera, sino nuestra rayuela, donde no importa qué viene primero, si la tierra o el cielo... La piedra no siempre caerá dentro de los casilleros marcados con tiza en el pavimento, como uno quisiera. Pero uno lo sabe, y acepta las reglas.
Una vez salimos por separado a encontrarnos, y nos encontramos. Y aquí estamos... perdiéndonos por las calles, enterrando paraguas rotos en alguna plaza, guardando los recuerdos como polaroids, riéndonos como niños, soñándonos, llorando juntos (sin importar que los vidrios se pongan húmedos...)


No hay nada más revolucionario que el amor... es cierto

6 comments:

Esteban said...

jaja. te encontré!!!!!! y vos que te rehusabas a escribir en la net. felicitaciones!!será un placer visitarte seguido

maría said...

Esteban..querido! gracias por tus palabras.
(el otro dia en el malba te fuiste sin saludar...jeje)

semilla said...

No hay nada más revolucionario que el amor... ¿es cierto?

miro para abajo, miro a los costados... pienso un segundo... por mas bello que suene, dudo que sea cierto... o acaso qué amor? o acaso qué revolución? digo y me pregunto porque hay amores y amores... y de los que de dejan estaqueados en la mitad del asfalto seguro pero...Algunos nos revolucionan, algunos parecen que nos revolucionan y nos oprimen... algunos nos revelan nuestras peores miserias, algunos nos dejan como trapos esperando
(esperando mas algo de uno que algo del otro)... pero ay! la mayoria son amores marketineros, de esos que te venden, te empaquetan, de esos que tu tía te pregunta "para cuándo" o de los que se cuentan, re relatan y se exageran en las charlas de chicas (supongo que de chicos tambien), nos lo venden nos lo regalan nos lo encajan nos lo mienten... qué hacemos con el amor? no se si nos revoluciona, no se si hace el amor con la revolución, sí sé, eso sí, que lo tenemos que revolucionar.


es así: este amor está caduco

salud!

maría said...

Ni Herbert Marcuse escapa a las críticas y eso es para celebrar.
¿Acaso qué nos impulsa en nuestro accionar? ¿Solamente nuestra conciencia?
Salud por el ejercicio de la refutación!

Pol said...

No me animo a sacar conclusiones apresuradas, el texto tiene crudeza, es una herramienta...
que busca romper los sentidos, lo conocido, para internarse en una nueva senda...expresa lo que asumimos como hecho natural pero denuncia la carencia...
El texto me hace fuerte, miro hacia mi interior y te encuentro...
sigamos revolucionandonos!

maría said...

sigamos!