Thursday, October 26, 2006

La mucama de Borges


Una luz tenue se colaba por el pasillo angosto, que comunicaba a la cocina. De lejos, se oía el silbido de la cafetera, y , lentamente, los pasos de la mujer se hacían presentes en la sala principal del departamento. Recostado en su sillón de terciopelo verde, Jorge aguardaba impaciente su taza de café. Junto al gran ventanal, se encontraba Maurice Abramowicz, un intelectual amigo que estaba de paseo por la Argentina. “Se siente extraño no usar piloto ni paraguas”, dijo Maurice. “Más extraño aún me resultan mi sueños constantes. Confundo Buenos Aires con cualquier ciudad europea”, replicó Borges.
Luego de que Sandra, la empleada doméstica, se retirara con la bandeja vacía, Maurice no puedo menos que contener su risa. “Mujeres de este tipo difícilmente las encuentres allá. Sólo podría imaginarla en un cuento de Charles Dickens, como uno de esos personajes encadenados a las humeantes fábricas de Manchester”, dijo Maurice. De pronto, el silencio irrumpió en el living. “Los hombres son mortales; no lo olvides”, le respondió Borges.
Para la llegada del invierno, Marurice Abramowicz ya había partido hacia la capital francesa. Una mañana, recibió inesperadamente, una carta de su amigo, que comenzaba con la siguiente leyenda: “Los hombres son mortales, y es condición propia cometer pecados. ¿Por qué ella habría de escapar a la regla?”.
Borges cierra su carta diciendo: “Créeme amigo, que me has ayudado enormemente a ver con tus ojos. Ya he puesto un aviso en el diario La Nación, solicitando una nueva muchacha”.

10 comments:

Esteban said...

La palabra "mucama" es altamente problemática y polémica, sea dicha por Borges o por Engels. Puede desencadenar peleas feroces, resentimientos y después, ya dando la vuelta, el arrepentimeinto y el perdón; pero nunca jamás una caricia.
Ojo, ésta palabra está engualichada!

PD:

PGS said...

No encuentro ningún problema en la palabra mucama, sólo un misterio. No hay ningún experto que se anime a decir de dónde proviene. Es brasileña y se supone que nace de algún dialecto aborigen o lengua africana. O en su mezcla.
Una palabra sin origen me resulta sospechosa, como una caricia sin respuesta o como un escritor que no consumó nunca su sexualidad (la tendrías que haber echado antes, Jorge...).

maría said...

Las palabras no están engualichadas...En todo caso, por medio de distintas construcciones de sentido a lo largo de la historia, generan determinados efectos de sentido.
Y...x otro lado, es motivante que existan vocablos polémicos. Si todo fuese caricia, la vida sería un hastío.

PD: las pds en blanco me generan una extrema curiosidad...

maría said...

Jamás había explorado el origen etimológico de la palabra.
Donde hay misterio, hay búsqueda permanente.
Coincido plenamente con la No-consumación de la sexualidad del "bibliotecario del mundo".

Esteban said...

ok, el comentario éra más subjetivo y banal: no hace mucho, por simplemente decir "mucama" (término que no uso o "casi") me terminé peleando con una chica (con la que salía), quién me lo reprocho sobrándome. Claro que "mucama" fue apenas el inicio de una escalada de reproches y cuestionamientos mayores y de otro tipo. Se ve que teníamos ganas de pelearnos: los dos nos quedamos mal y, recién dos días dsps, nos volvimos a ahablar.
Me acuerdo ahora y me cago de risa de semejante estupidez, jaj.
pd (ahora sí): ¿cómo es éso de la no consumación sexual del ex de kodama?

Anonymous said...

Bueno, mi comentario esta totalmente fuera de lugar.....no estoy para opinar sobre el tema de la "mucama"...que coincidiendo con Mery cuando dice que hay distintas construcciones de sentido a lo largo de la historia, digo que tal vez se transgiversan los reales significados, y a la palabra en SI se le asocian imagenes, y demasES...que la misma sociedad impone.En fin, prima, queria decirte que de vez en cuando visito tu espacio, y puse el comentario aca porque me imagine que lo vas a leer seguro... Veamosnos!! (siempre tuve la duda si la S del medio va o no...) Buena vida gente!

maría said...

Es así...las palabras inevitablemente nos traen recuerdos de nuestras situaciones cotidianas, hasta las más banales.
"Es el amor. Tendré que ocultarme o huir. Crecen los muros de su cárcel, como en un sueño atroz. La hermosa máscara ha cambiado, pero como siempre es la única [...] Estar contigo o no estar contigo es la medida de mi tiempo [...] Es, ya lo sé, el amor: la ansiedad y el alivio de oír tu voz, la esperanza y la memoria, el horror de vivir en lo sucesivo. Es el amor con sus mitologías, con sus pequeñas magias inútiles. [...] El nombre de una mujer me delata. Me duele una mujer en todo el cuerpo".
Caro: es cierto...debemos vernos. Esas promesas fugaces de "tenemos q vernos" ya caducan al finalizar el año, y no hay excusas posibles.

PGS said...

María:

Interesante ejercicio ha sido reponer lo que elidiste. Queda algo así:

El amenazado

"De que me servirán mis talismanes: el ejercicio de las letras, la vaga erudicion, el aprendizaje de las palabras que uso, el áspero Norte para cantar sus mares y sus espadas, la serena amistad, las galerías de la Biblioteca,las cosas comunes, los hábitos, el joven amor de mi madre, la sombra militar de mis muertos, la noche intemporal, el sabor del sueño?

Ya el cantaro se quiebra sobre la fuente, ya el hombre se levanta
a la voz del ave, ya se han oscurecido los que miran por las ventanas,pero la sombra no ha traido la paz.

Hay una esquina por la que no me atrevo a pasar. Ya los ejercitos me cercan, las hordas."

Eras una romántica de belleza empedernida. Dejaste fuera el miedo a la muerte, la dulce desesperanza borgiana y el anuncio lúgubre del porvenir.

Chica astuta. (¿o parada en un punto ciego?)

maría said...

Ni astuta, ni parada en un punto ciego.
Las palabras hablan por mí.
Naufrago en ellas, me pierdo, y a veces (tan sólo a veces) encuentro mi sombra, que
en verdad no es ella, sino su doble.

maría said...
This comment has been removed by a blog administrator.